No era uno de esos días en los que te metes en el primer sitio que ves con la única finalidad de llenar el buche. Era especial. Como el día de Navidad cuando eres niño y estás dispuesto a abrir los regalos.
 
Sentado en la mesa y dispuesto a abrir esos regalos, se encontró inmerso en una sutil experiencia sensorial. Sin excesos ni pretensiones. Humilde pero potente.
Los regalos para esa noche constaban de 2 aperitivos, 3 platos principales y 2 postres:
 
Aperitivos:
Pulpo con crujiente de patata
Mejillón con salsa de acelgas
Platos principales:
Huevo escaldado a baja temperatura con caldo de seps.
Bacalao con espuma de mar y verduras
Corteza de cerdo con una salsa que quitaba el sentido y una textura que parecía mantequilla.
Postre
Crema de queso de cabra con mermelada
Frutas con espuma de fresa y galleta
 
En una calle poco luminosa y desangelada se encuentra este pequeño local del barrio de Gracia, al que pocos entran por casualidad.
En Somodó nunca sabes con qué te sorprenderán. Su chef, de origen japonés, va todas las mañanas al mercado de la boqueria; da un paseo, mira, analiza… y decide qué productos frescos llevarse a casa para crear un menú sorprendente que enamore a sus comensales.
 
Un rincón al que vale la pena ir, pero concienciado de que el regalo para dos personas + vino, sale por 60-70€.
Pero es de esos regalos que merecen la pena.
Carles Armengol
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Somodó
Ros de Olano 11
BCN 934 156 548
http://www.somodo.es/