Las calles del Raval son para mí un nuevo descubrimiento. Multitud de culturas asiáticas se acumulan por las calles estrechas cruzándose con turistas disfrazados de falso verano, lo que acaba siendo una auténtica explosión de diversidad en toda regla.

LUKUMAS, que significa donut en griego, se abre camino en una esquina de la calle Valdonzella y te da la bienvenida con un ventanal enorme precioso. Ese ventanal a su vez está convertido en un banco rodeado de plantas colgantes donde te podrías quedar a pasar el resto del día. El local, recién estrenado, es el hermano pequeño del que está en el barrio de Gracia. Es pequeño pero suficiente, lleno de detalles pinteresteables para así satisfacer la vista a los amantes de lo bonito, y como dice mi amiga Lorena, es totalmente Instagram friendly.

Pero dejémonos de cosas bonitas y vayamos a lo verdaderamente importante, el súmmum de los súmmums: sus increíbles y apetitosos donuts. Es el paraíso de los amantes de lo dulce y la peor de las pesadillas para los indecisos. Hay tanta variedad que deseas poder tener el estómago de 20 hombres para así poder degustar cada uno de aquellos pequeños placeres de la vida. Yo me decidí por el más colorido, el rosa casi neón con virutas de colores, muy a lo Homer Simpson, y estaba… estaba francamente bueno. La boca literalmente se hizo agua sólo con abrirla y percibir los primeros olores dulces dignos del séptimo cielo. No hubo ya nada a mi alrededor que pudiera evitar pedirme otro, una pequeña bolita de donut, para seguir flipando durante el camino de vuelta a casa.

Sólo puedo acabar con una frase que engloba mi experiencia a la perfección: LUKUMAS, quiero más!

Alejandra Perelló

SaveSave

Contact
Lukumas
Valdonzella 36
Barcelona
http://lukumas.com/