CALOR Y TRADICIÓN EN NUESTRA COPA

Es Navidad y las navidades son tradición, juntarse con los tuyos alrededor de la mesa, volver a escuchar las anécdotas de los abuelos y que, mientras fuera hace frío, dentro reine el calor.

Este año vamos a hacer honor a todos estos valores: la familia, la tradición, las historias y el calor brindando con Brugal 1888, que recuerda el año en el que el fundador de la casa, Don Andrés Brugal Montaner, fundó la empresa en Puerto Plata habiendo partido de Sitges hasta la República Dominicana para sentar las bases de una tradición tan reconocida a día de hoy, cinco generaciones más tarde.

Este es nuestro regalo perfecto para estas fiestas, porque nos gusta regalar historias así que abrimos la botella y le contamos esta a los nuestros. Les explicamos que Brugal 1888 es doblemente añejado en un proceso de 14 años, que su calidad está certificada por maestros roneros y que ha de tomarse a la temperatura ambiente dominicana, mucho ojo.

Decidimos preparar un “Reviver” para sorprender a todos: 50 ml de Brugal 1888, 10 ml de sirope de vainilla y dos toques de licor de café. Ya estamos listos.. Todos brindamos con nuestro líquido ámbar brillante, degustando sus variados sabores (especiados, chocolate, café, canela, regaliz…) que evolucionan en la copa y  por un momento nos llevan al otro lado del atlántico, a su calor y sus gentes. Pero seguimos en casa, fuera hace fío y no necesitamos nada más. La fiesta puede continuar.

Fotos: Sergi Barnet

 

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Calor y Tradición en nuestra copa.
Brugal 1888