Calle Guzmán el bueno 69
Precio medio: 20 € persona.
Telf 910562091
Justo cuando empezábamos a pensar que Buns & Bones ya no tenía nada nuevo que ofrecernos, van y abren su tercer local en la mítica calle Guzmán el Bueno (calle donde también está nuestro adorado HD).
Y, si, se nos pasaba por la cabeza lo que a la mayoría de vosotros: ¿otro?
Sabemos el miedo que se nos mete en el cuerpo a todos cuando un local abre un segundo, tercero, cuarto…miedo a que se pierda la esencia y el buen hacer, a que todo se ¨franquicie¨ y pierda chispa.
Pues no es el caso de Bunes & Bones, en este tercer local, de hecho, recuperan parte del PUNCH perdido desde el primero (el del Mercado de Antón Martín que a todos dejó flasheados con su toque de parrilla y baos).
Como siempre, intentamos probar cosas distintas (he dicho ¨intentamos¨) pero ¿quién no va a pedir algo de bones y algo de buns aquí?, ¿estamos locos?.
Empezamos el asalto con unos gambones crujientes en salsa cremosa y picante, ya el nombre del plato contiene las palabras clave: crujiente, cremoso y picante.
Muy rico, gamboncitos en una tempura crunchy para mojar en una salsa realmente adictiva (al estilo mayonesa de sriracha) todo acompañado del indispensable de la cocina asiática/sudamericana, el cilantro (icono manos alzadas al cielo), lechuguita fresca y cebollino.
El segundo round nos presenta un contricante bastante nuevo para nosotras, el Poke de atún (atún rojo marinado al estilo dragón con anacardos y base de arroz), con el primer bocado nos pone contra las cuerdas y, con el resto de viajes anuestra boca, acabamos besando la lona a sus pies. Realmente bueno, contundente y fresco.
Bueno, llegó el momento de sonrojarnos, ya dije antes que ¨intentamos¨pedir algo diferente pero caímos, inevitablemente, en la tentación de pedir un par de buns.
Yo que soy muy de David Chang pedí el de Pork Belly del maetro, nunca falla, y un Tonkatsu (presa ibérica, ensalada de col y salsa Tonkatsu).
Ricos as always.
Y, cuando ya creíamos que no podíamos más…ahí viene nuestro último rival, un peso pesado, un buen BONES: un costillar con salsa barbacoa
Noqueadas, volvemos a la esquina del cuadrilátero, necesitamos algo fresco que nos devuelva al ring para poder acabar este encuentro.
Su versión de la piña colada (sin alcohol) nos da la vida, nos encanta, nos hace mirarnos y sonreir diciendo “Qué rico”, pensábamos que ya no podíamos más y, ahí estamos, levantando los brazos en señal de victoria y con una sensación de haber comido muy bien hoy.
Buena pelea chicos, ¡ya nos volveremos a ver las caras!
Aida Moratón
Fotos: Sara Navarro.