Imborrable

Creo que mi obsesión por el material escolar se remonta a una edad muy temprana. Recuerdo con precisión el ritual que cada comienzo de curso seguía con mi madre: elegir las libretas, el estuche, las nuevas pinturas… Por no hablar del momento en que abríamos los nuevos libros de texto y hundíamos en ellos nuestra nariz, un olor inconfundible.

Pensándolo bien, el papel siempre ha tenido un papel protagonista en mi vida. Él de mi diario, él de mis blocs de dibujo, él de las notas secretas que enviábamos en clase y que aún conservo… Las decenas de cuadernos escondidos en mi habitación de adolescente y que de vez en cuando abro para tele transportarme a los años 90.

Por eso cuando hace unos meses caminaba con David por Malasaña y éste me preguntó dónde podía comprar un cuaderno bonito y cómodo para el trabajo, me di cuenta de que hacía mucho tiempo que no compraba ninguno por el mero placer de hacerlo y comenzamos nuestra búsqueda.

Y así fue como conocí Imborrable una marca nacida el pasado Noviembre en Madrid, que revindica el uso del papel y el lápiz de una forma responsable y ecológica. Producen íntegramente en España y todas sus libretas están hechas con papel de plantaciones de bosques renovables. Además el diseño no puede ser mejor: funcionales, originales y con una estética ultra cuidada. Sus impresiones van desde la textura de madera, corrosiones, cosmos, pelaje animal o una preciosa selección de azulejos de España y Portugal. Es imposible elegir pero claro, mis ojos y mis manos se fueron directos a su versión foodie, una colección con imágenes de comida rápida como pizza, patatas fritas o nubes de azúcar. ¡Las quiero todas!

El resto de detalles de Imborrable, que los hay, tendrás que descubrirlos tú solo… Y recuerda que el papel no ha muerto, es más, está más vivo que nunca.

Cristina V.