Chök Barcelona
La sensación de estar mirando por la ventana en un vehículo en marcha es como cuando te despiertas en una casa ajena a la tuya, no sabes si aquello que ves, aquello que percibes, es real o fruto de tu imaginación, pues bien en Chok Barcelona probamos la misma sensación.
Miras a tu alrededor y tu cabeza se dispara a dos cientos kilómetros por hora , todos aquellos Cronuts pintados de colores y sabores giran a tu alrededor como planetas en el espacio, ella pide el de chocolate blanco con virutas de fresa por supuesto no le gusta la fresa pero necesita algo muy pastel para que contraste con la borla de sus mocasines.
El espacio que nos envuelve es de ensueño, puertas con cristales de colores de principios del siglo XX combinado con una estética minimal encajan a la perfección. El producto artesano y su chocolate marca de la casa hace el resto.
El amor se mide por el deseo de darle un bocado a esos dulces.
Fotos: Mireia Rodriguez & Intsight
Comment