Katz's

EN KATZ´S DELICATESSEN NO EXISTE EL HAMBRE

“No te vayas de Nueva York sin comer pastrami”. Así me despide una amiga antes de irme. Que si la mejor pizza, que si la mejor hamburguesa…¡Y también pastrami! Se ve que voy a estar bastante atareada buscando “the best of…” en la Gran Manzana.

Tengo que decir que Katz´s se lleva la palma. Luces de neón, fotos de famosos y mucha gente hincando el diente a EL BOCADILLO. Lo pongo en mayúsculas, porque hasta que no tienes uno entre tus manos, es imposible imaginarse la envergadura del susodicho.

No soy capaz de explicar con palabras la sensación que tienes cuando pegas un bocado al pastrami de Katz´s… bueno sí: clímax. Debió ser por eso que lo usaron de escenario en la escena famosa de “Cuando Harry encontró a Sally”. Este sándwich orgásmico es un goce gastronómico entre pan y pan. Su pastrami curado, asado a baja temperatura y ahumado durante 72 horas, hace de este restaurante familiar judío, un mostrador de parada obligada.

A pesar de que todo lo de la carta tiene muy buena pinta, no dudes dos segundos si estás perdiendo la virginidad en este local. Bocadillo enorme, pepinillos enormes y una cerveza enorme. Aquí todo es King size. No apto para operaciones bikini ni arrepentimientos.

Tiene mucha afluencia en las horas de comida de trabajadores de la zona, así que mejor elige otro momento. Lo bueno es que no cierra de madrugada viernes y sábados; así que si te sorprende un sueño erótico con el pastrami en mitad de la noche, acércate al Lower East Side a hacerlo realidad.

Cristina Alonso

 

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Katz's
205 E Houston St,
New York 8:00 a.m. – 22:30 p.m.
Precio medio 50 $