Massa Pizza

Hay un sitio en Madrid en el que comer bien y, sin pretensiones, es posible.

Un sitio en el que entras y ves masas de pizza girando en el aire (imaginos el gif). Ese sitio es MASSA.

Es Lunes y tenemos hambre, llegamos y desembarcamos con todos nuestros bártulos (cámara, trípode, objetivos, libreta y boli…), hace calor y estamos deseando comer algo que nos haga remontar el primer día de la semana.
Massa es un sitio de pizza pero, a la vez, no. Decidimos probar cosas que se salgan un poco de lo típico de los sitios de pizza, vamos a ver cómo se las gastan.
Vale…pedimos una ensalada césar…pero porque nos dicen que es de las buenas, con anchoa y lascas de queso de verdad. Y, así es, una ensalada bien rica, con una salsa brutal. Perfecta para abrir boca y seguir con más.

En nuestro intento por probar algo ¨diferente¨, pedimos unas alcachofas gratinadas, este plato, (el solito), nos remontó el día e hizo que el Lunes fuera menos Lunes.
¡Qué rico!, ¡qué bueno!
p.d: mojamos hasta no dejar rastro.

Mientras hacemos fotos y nos terminamos estas deliciosas alcachofas, vemos cómo van montando y horneando nuestro siguiente plato, pizza.  La cocina es abierta, está a la vista y, esto es una gozada para los que disfrutamos de la buena cocina, sin trampa ni cartón.

La sacan del horno y viene hacia nosotras, mientras suenan dos palabras ´prosciuto´ y ´fungi´, o lo que viene siendo, jamón y setas/champiñón. No era la más arriesgada de la carta pero mi teoría es la siguiente: si una pizza ¨básica¨ está buena, no hace falta decir más, el resto es solo ir subiendo de nivel (y, así, volveré a probar más cosas). Pizza caserita y bien hecha, con una base fina y crujientota y quesito de los que trazan una línea perfecta entre mi boca y la porción que vuelve al plato, oh si.

Creo que ya hemos comido suficiente pero nos miramos con cara de ¨siempre hay sitio para el postre¨, ¿verdad?, tarta de queso se llama nuestro antojo de dulce, broche final para esta visita a la calle Augusto Figueroa 21.

Creo que vamos a volver andando al curro. O rodando.

Aída Moraton
Fotos: Sara Navarro