Oikos

Lo extraordinario del placer cotidiano

Se acerca el verano, huele a libertad, a viento en el pelo y sol en la cara. Momentos por los que llevamos esperando todo el año, pequeños instantes de felicidad que dotan de sentido el día a día.

Pero no queremos esperar más, nos sentamos cerca del balcón y la luz de junio inunda el salón. Somos conscientes de que los placeres que buscamos se consiguen con la simplicidad de los detalles. Abrimos nuestro yogur griego Oikos y antes de la primera cucharada hemos convertido un lunes normal y corriente en uno mucho más especial. Porque ahora al abrir la tapa podemos encontrar tres sabores diferentes, menta, lima-limón y vainilla, que hacen que tengas ganas de que llegue la hora del desayuno o de la merienda.

Suavidad, cremosidad y sabor consiguen que el mundo se pare unos instantes y apuremos en la cuchara los últimos restos de nuestro yogur. En la radio deja de sonar nuestra canción favorita pero no supone ningún problema, en nuestra nevera está Oikos, la llave para seguir convirtiendo cada momento diario en uno para recordar.

Cristina V
Fotos: Cristina Alonso