Los 5 sitios más bonitos de Lanzarote

Mares turquesas, tierras volcánicas, cactus, palmeras y papas con mojo. Lanzarote es un paraíso, un trozo de luna en la tierra, un secreto a voces que hemos tardado en descubrir pero que nos ha enamorado para siempre. Si vas, tómate tu tiempo para perderte y descubrir cada uno de sus rincones. Aquí te dejamos nuestros Top de los 5 sitios más bonitos de Lanzarote para que vayas abriendo boca, porque hay muchos más.

Papagayo: Una de nuestras playas favoritas. Se encuentra dentro de un espacio natural protegido y para entrar hay que pagar (3€ por coche). La entrada vale para todo el día y merece la pena madrugar y llegar de los primeros para disfrutar unos instantes en soledad de sus maravillosas vistas. Hacer snorkel es una maravilla y cuando te entre la gusa acércate al único bar de los alrededores a reponer fuerzas con pescado fresco y horizonte azul.

Papagayo

El golfo: Punto estratégico para ver una puesta de sol de película. Este pequeño pueblo te dejará sin palabras. Las casas que se sitúan al comienzo de su pequeño paseo marítimo te hacen plantearte dejarlo todo por ellas. Nosotros cenamos en “Casa Torano”, pulpo a la plancha, papas con mojo y queso majorero a la plancha. Bueno, bonito y barato. No te lo pierdas ni en broma.

El Golfo

Geria: La zona de la Geria merece una buena ruta en coche, dos o tres paradas para foto y una cuarta para disfrutar de alguna de sus bodegas. Nosotros íbamos en busca de las de “El Grifo”, lástima que todo cierra pronto (sobre las seis de la tarde) y no pudimos entrar. Pero no hay mal que por bien no venga ya que en el camino encontramos un pequeño letrero que rezaba “Vino, Wine” y allí que nos adentramos para conocer a un matrimonio que ofrece en su casa los vinos de su cosecha familiar. Una gozada.

Geria

Caleta de Famara: El templo surfero de la isla cuenta con una playa que, aunque suele estar con bandera roja, merece la pena ser visitada. Montañas y neblina a un extremo y en el otro el pequeño pueblo de fachadas blancas y puertas azules.
Caminado un poco encontramos por casualidad un restaurante peruano llamado “La Esquina”. Acierto total. Papas a la huancaína, chis de pulpo y yuca y un ceviche de corvina. Sabores auténticos, raciones generosas y trato inmejorable. Un 10.

Caleta de Famara

Lagomar: En la pequeña localidad de Nazaret se encuentra la casa de la que Omar Sharif se enamoró en su día y no es de extrañar. Excavada en una montaña volcánica, este impresionante espacio deja sin palabras a sus visitantes. La puesta de sol es impresionante, los tonos ocres inundan todo y te transporta hasta las mil y una noches. Lo mejor es que además puedes disfrutarlo con cócteles en la terraza de su “Cueva”. Nosotros elegimos una piña colada (7€ el cóctel) mientras nos imaginábamos como tuvo que sentirse el pobre Omar al perder esa maravilla en una simple partida de Bridge.

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Cristina V

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