C/ San Bernardo, 88 (esquina con Manuela Malasaña)
Metro: San Bernardo
Precio medio: 20-25 €/persona
Teléfono: 91 593 04 22
Artesanos de burbujas
Cerveceras y cerveceros, ha llegado la hora de ponerse serios y agarrarse la rebequita.
De vez en cuando una necesita concederse un capricho, así que decidí escuchar a la vocecilla que todos llevamos dentro y nos dice “hoy una cervecita, cae”. Lo que no sabía es que estaba a punto de descubrir una de las mecas de la cerveza artesanal…
Y algunos os estaréis llevando las manos a la cabeza y pensando que, si sois intolerantes al gluten o celíacos, mejor cerrar esta ventana y a otra cosa, mariposa. Pues ¡no tan rápido! Nuestro nuevo punto de encuentro tolera a los intolerantes y cuida de los alérgicos.
En este lugar, lo interesante es jugar con los maridajes, darle protagonismo a la cerveza y acompañarla con unos buenos platos. Si queréis recomendaciones de ambas cosas, los dueños son unos cracks y estarán felices de ayudaros.
Para empezar con un picoteo sin gluten, me parece que os vais a llevar muy bien con unas pedazo de croquetas, de jamón o de boletus trufadas, con su buena Hoppy Lager. La Hoppy Lager es una cerveza sin gluten que viene a romper el mito, entra como la seda y además está buenísima.
Si os molan los platos fresquitos, el poke de tartar de bonito está de rechupete, ligero y sano. Para darle un toque de color, podéis tomar una cerveza salada que se llama Magic Rock Salty Kiss. El sabor no os dejará indiferente.
Y si nos ponemos serios, un principal que no podéis iros sin tomar, es el pulpo a la parrilla con patatas revolconas. Brutal. Para acompañarlo, nada mejor que el contraste con una Dirty Bastard, una scotch ale que hace honor a su nombre. Los que seáis más de carne o sabores fuertes, no dudéis en pedir la falda de ternera asada con champiñones. La cocinan durante 12 horas a baja temperatura y al probarla te da un chute interesante. Y hablando de emociones fuertes, se han inventado una mousse de foie con lo que llaman “falso velo traslúcido de coca-cola y ron-lima”, ¡apoteósico! Combina muy bien con la Nómada Revontulet (con sabor a frambuesa).
En definitiva, si queréis una buena experiencia cervecera, este es vuestro terreno.