Admitámoslo. Se ha acabado. No más fiestas en la piscina, no más noches con lluvia de estrellas, ni más viajes con la capota bajada(al menos hasta el próximo año). El verano se ha acabado y lo mejor es hacerse a la idea para empezar a disfrutar cuanto antes de los placeres otoñales. Los paseos por el Retiro, los atardeceres rojos, las barbacoas… Un momento, ¿barbacoas? Sí, porque los chicos de Mad Grill nos han traído su nueva propuesta, Jimbo Smokehouse, con la que podremos seguir disfrutando de carnes cocinadas a baja temperatura con el elemento más atractivo de las barbacoas y que nos provoca delirios solo con olerlo… ¡el humo! Y es que ya nos habían dado pistas con su mítica y adictiva Smokey burger de que les gustaba jugar con este vaporeo elemento.
A Jimbo Smokehouse se viene a disfrutar y a pringarse las manos. Su oferta de cuatro tipos de carne (brisket, pulled pork, costillar y contramuslo de pollo) se puede tomar en tres formatos distintos (bandeja, ración o sándwich). Los acompañamientos o “sides” hacen que campanas celestiales resuenen en nuestras cabezas (recomendamos especialmente los mac and cheese y su tortilla de patata ahumada). A la barra te acercas a pedir y a escoger una de sus diez cervezas artesanas de grifo. El resto es sentarse, probar y gozar.
Si tenemos que elegir entre una de sus muchas delicias, nos quedamos con el Sandwich de costillar y mayonesa, por habernos despertado varias noches soñando con él tras probarlo. Pero atención, porque los postres no se quedan atrás, su helado de donut o la galleta rellena de nubes y chocolate son el sueño de cualquier goloso y una adicción más que añadir a nuestra lista foodie.
Poco queda por decir, el resto es mejor probarlo en primera persona. Así que ya sabéis, remangad vuestras camisas y dejaos llevar por los placeres del humo.
