Federal Café

Tenía muy claro cual era su destino esa tarde; en primer lugar porque era la hora de la merienda y en segundo lugar porque ya había oído hablar de él. Salió de su casa, cogió la bicicleta y se dirigió hacia la calle Limón. Tenía referencias de que el lugar estaba cerca de esa calle así que se dejó llevar por su intuición hasta llegar a la Plazuela de las Comendadoras.

No fue difícil identificar la cafetería que llamaba la atención por su diseño arquitectónico de ladrillo y sus ventanales abiertos al exterior. Aparcó su bicicleta y entró. Un salón amplio, luminoso, decorado con muebles de diseño y altos jarrones de flores frescas creaban un ambiente de estilo nórdico.

Siguió mirando cada detalle aunque fue inevitable fijar la mirada en el apetitoso mostrador de tartas y bizcochos. Y fue justo en ése momento de indecisión cuando uno de los chicos del mostrador la sorprendió.

– ¿Deseas alguna porción en especial? – dijo con acento extranjero y amabilidad.
– Mmm… bien… creo que me voy a llevar una porción de Carrot Cake. ¡Me ha llamado la atención que esté hecha con naranja!

Él, que resultó ser el pastelero, se dispuso a prepararle la porción de tarta para llevar. Intercambiaron sus nombres y algunas opiniones sobre repostería. Salió despidiéndose del amable pastelero y deseando que llegara el momento… ¡merendar su deliciosa tarta de zanahoria!

 Roser Ramirez

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