Cuando viene mi amiga a Barcelona, la llevo a mis highlights de la ciudad y cuando me dijo que le apetecía ir a comer a un sitio guay, pensé en Chicha Limoná.
A estas alturas de la película no os descubriremos nada sobre este espacio, uno de los pocos sitios donde lo cuidan todo a la perfección, desde las latas de conserva para hacer el vermú, hasta el packagin, el pan para llevar, el menú de mediodía, el café de especialidad… son buenos en llevar los detalles a otra dimensión, por eso son uno de nuestros favoritos.
El café de especialidad es de Nomad Coffee uno de los pocos tostadores de la ciudad, el pan que se puede conseguir en el mostrador viene de cloudstreet bakery, el menú siempre sorprende y aunque últimamente han subido el precio (13,9€) es uno de nuestros referentes si queremos comer bien en un entorno agradable. En esta ocasión nos comimos una crema de célery y unas alas de pollos rebozadas que estaban superiores.
El espació esta dividido en dos zonas, la primera es más para desayunar, tomar el café, trabajar (hay una mesa enorme para compartir), hacer el brunch el fin de semana y conversar. La segunda es más restaurante, con una barra alargada en la que se puede hacer un vermú el fin de semana o cenar a la carta cualquier día de la semana. Todo bajo un interiorismo muy cool en el que todos nos podemos sentir guapos.
