Casa Ñidro, un nuevo bistró en Sant Cugat que te hará soñar.
Alejandro Goñi, chef y fundador de Cocina inquieta, Inquietbcn y Restless Catering apuesta en su novísimo proyecto por seguir el camino de sus más de 20 años cuidando de la cocina y sus comensales, en un entorno que evoca a una casa de campo, en la que tu único objetivo es estar atenta y disfrutar con sus platos de influencia mediterránea, francesa y latina.
El piso de abajo es parecido a un bistró, pocas mesas espaciadas con un look afrancesado en el que nos sentimos rodeados por una muy buena selección de vinos naturales, cervezas artesanas de Caravelle y sus propios encurtidos, conservas y delicatessen varias que puedes llevarte a casa.
El equipo siempre atento nos recomiendan especialidades de los que se sienten especialmente orgullos y decidimos hacer el combo de 4/5 platitos para compartir y un principal. Vamos atacando los platitos por este orden: pan con mantequilla ahumada, ostra al natural con limón, croquetas de carrillera asada con mayonesa de lima y el brócoli asado con calabaza para empezar, todos los productos sin excepción muy frescos y cocinados con mucho savoir faire, nos gustó especialmente la combinación del brócoli con puré con la crema de calabaza y las croquetas.
Seguimos con los principales, el increíblemente bueno, solomillo de ternera eco con cremoso de patatas y chimichurri casero de su despensa (situada en el piso de arriba) y el pulpo ahumado (apio nabo, cardamomo y peras en pimentón y naranja) llamandonos mucho la atención el maridaje de dulce con salado. Para acabar decidimos probar los postres, la Pavlova de flor y la tarta, un buen remate para una velada exquisita en un entorno muy especial.
Lo dicho, si quieres pasar un día especial fuera de la rutina de la ciudad, es un plan perfecto, y no te vayas sin preguntar por el piso de arriba, en el que hacen comidas para grupos, tienen su despensa y la pastelera hace sus postres dejando un aroma adictivo, una casa de campo en el que todos los detalles brillan y relucen. Larga vida a Casa Ñidro.
