Cafe Emma

UNA MAÑANA CON EMMA

Calles despejadas, cielo transitado y un nombre en la cabeza.

La chica estudia la carta del desayuno mirando de reojo su Harper’s Bazaar sabiendo que la improvisación es la forma de desafiar a su apetito, el chico sabe lo que pedirá desde que anoche paseaba por el canal saint Martin en un sueño a toda velocidad por culpa de su café de medianoche.

Un panier con su surtido de bollería (sneken ,pain au chocolat y croissant) mantequilla y mermelada, recita ella al oír el acento afrancesado de la camarera. Un bikini de queso cheddar y jamón dulce replica él ,mirando los zapatos blucher de la chica a través del espejo de puntas romas. Mientras esperan ojean los editoriales de la revista y hablan acerca de los detalles del lugar, desde la chainson que golpea su corazón ,al estado de bienestar que le producen las maletas llevadas con elegancia , hasta la probable obsesión por los relojes de la mujer de Romain Fornell o la hija de Michel Sarram ( fundadores del bistró ) ambas llamadas Emma.

Son las 11:11 , se come el último trozo del bikini y fluye en su paladar un placer primario como cuando pruebas tu plato favorito por primera vez.  Mientras fantasea con la idea de repetir esa experiencia, recibe suavemente las palabras de ella de menos a mas como si estuviera despertándose de su paseo por el canal parisino .

¿Porqué siempre el primer bocado y el último son las mas placenteros?, piensa ella

¿Porqué nunca se repite el grado de intensidad de la primera vez cuando vas a un sitio posteriormente? piensa él

Salen por la puerta, cielo despejado, calles transitadas y el nombre parpadeando en la lente de ella.

Sergi Barnet