La historia de mi vida podría resumirse perfectamente con un “Hola, me llamo Patricia y padezco ciertas adicciones. Cómo la adicción al buen café”. Y si sabéis de lo que hablo, sabéis que me refiero al café de especialidad, al café de calidad.
Pues alicantinos, traigo buenas noticias. Los adictos como yo a este mejunje tan delicioso ya tenemos nuestra meca. Por fin, la ciudad huele a ese aroma tan embaucador gracias a Bunatic Slow Coffee. Poco he tardado en ir a probarlos y antes tendría que haber ido al ver el espacio y la carta (¡Tienen matcha! Suenan cohetes en mi interior).
Tres locos del café son los culpables de este particular proyecto. Cristina como la cara oculta y Raquel y Leandro, como las caras amables que atienden el local.
Baristas de formación y autodidactas del buen hacer, su principal objetivo es difundir con su trabajo la“Cultura del café” en Alicante. Apostando por producto de calidad preferiblemente local, como es el café seleccionado y tostado por D´Origen coffee roasters. Ofreciendo las mejores propuestas para acompañarlo y crear los momentos más ideales en un ambiente que rezuma bienestar, calma y buen rollo.
Justo me confiesa Raquel, que algunos la podéis conocer por ser la mitad del FoodTruck La Reina, que la filosofía que persiguen, es la que llaman los escandinavos Hygge. En pocas palabras, “vamos a disfrutar de las pequeñas cosas”. Como a mi me gusta y como lo hago aquí. Con cada sorbito de ese café o cachito de lo que me apetezca en el momento, ya sea brownie de espelta, galleta de avena, tostada de maní o yogurt.
Como buena coffee adicta y pesada que soy, les pido que me preparen una Chemex, mientras me cuentan sus nuevas ideas. Como lo de potenciar su espacio divulgativo con talleres y catas o apostando por la cultura y el arte local con exposiciones y demás.
Disfruto mi Chemex en un ladito y me apunto en la lista de tareas, el siguiente café que me voy a pedir.
Pics by Queridamaldita
