Un caluroso día de verano en el Raval, buscábamos algo sano para comer, no nos apetecía algo contundente, así que habíamos oído que al lado de Suculent habían abierto un restaurante con un concepto muy vegetariano, 4 amb 5 mujades. Así que allá fuimos como pollos sin cabeza a causa de la calor.
En 4 amb 5 mujades rinden homenaje a las verduras, a la agricultura, y a los payeses de toda la vida, a nuestros ancestros y a su manera de cultivar conectándose con la luna. El protagonista del plato es la verdura, y la proteína animal se presenta en forma de jugo, salsas o caldos, sin su parte fibrosa. Solo aparece de forma sutil como complemento para redondear los platos y obtener verduras suculentas.
En el interior del restaurante se puede ver una recreación de un huerto orgánico comestible sin luz natural y no hidropónico, con tierra biodinámica, único en Europa, y a diferencia de muchos otros se pueden plantar raíces. El huerto es un pequeño reflejo de las verduras que se pueden encontrar en la carta, una carta que busca la inspiración en la clasificación biodinámica de las verduras, por lo que los platos están presentados en función de si son flor, fruto, hoja o raíz. Y eso nos cautivo dado lo poético de nuestros corazones.
Hicimos una degustación probando una exquisita ensalada de hinojo, manzana, eneldo, queso cremoso de cabra y sorbete de granny Smith. Seguido de una espectaculares alcachofas a la brasa con jugo y foie. Y un orgásmico «suquet» de verduras.
Un viaje por los huertos de Cataluña en el que el producto es el protagonista absoluto de este mundo biodinámico.
Serge Barnet
Fotos: Víctor Ibáñez
