Mark Ryden
Mark Ryden me recuerda que ya no vivo en un cuento de hadas. Que todas las fantasías con las que sueño a diario, no existen. Rodeadas de un misticismo pop que no logro entender, las imágenes se agolpan en mi cabeza y me impiden adentrarme en la realidad.
Bajo una capa de superficialidad, las escenas se suceden frente a mí revelándose como falsas, repulsivas, enigmáticas, tétricas. Todo en lo que creía hasta ahora, ya no es cierto. Nunca lo ha sido. Y nunca lo será.
Me siento incapaz de afrontar esta nueva realidad y me abandono de nuevo a mi sueño. Y vuelvo a creer en los cuentos y en que existe algo mejor. De nuevo, me instalo en un mundo paralelo donde las verdades son reales, y las mentiras ya no existen. Un universo donde la sangre se convierte en sirope y nado entre pasteles que hacen que mi existencia, sea un poco más dulce.
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