Hospes Amérigo

Aquí abajo todo nos parece tan mundano, que hoy hemos querido subir a tocar el cielo. Y es que, en Alicante puede haber lugares con cierto encanto pero, como este, podemos decir que bien pocos.

Sólo hay que ver dónde estamos: en el mismísimo centro histórico de Alicante. En la terraza con las vistas más bonitas de la ciudad. Mientras que se apaga el día y se enciende la noche, abajo oímos el bullicio de las callejuelas del barrio y arriba el revoloteo de las gaviotas en El Castillo de Santa Bárbara.

Ese lugar no es otro, que la terraza del hospes Amérigo. Sí, ese hotel 5 estrellas en medio de todo. Pero lo bueno, es que no nos hemos tenido que hospedar aquí para dejarnos embelesar por este ambiente tan ideal. Que va, para nada. Aquí puede subir quién quiera y cuando quiera. Pues resulta que tienen un servicio de cenas de barbacoa todas los días de verano.

Todas las noches encienden las brasas en su Kamado, la versión japonesa de la barbacoa. Un horno de cerámica que permite cocinar a la parrilla y asar a baja temperatura con carbón y maderas aromáticas. Patricia Dios, la chef ejecutivo de todos los servicios de restaurantes del Amérigo, nos ha traído a esta terraza el slow food a la brasa, eligiendo una carta específica para ello. Platos tradicionales, sin grasas, que potencian el sabor fresco de los alimentos mediterráneos. En otras apetencias, carnes, pescados y verduras frescos que se nos deshacen en la boca con el primer bocado.

Esto no queda aquí, porque además de cenar nos ofrecen un servicio de coctelería artesanal con DJ de Jueves a Domingo. Una combinación que nos suena demasiado genial para empezar el finde: Nat Vegas sonando de fondo, una copa en la mano y el anochecer amenazando. De verdad de la buena, qué magnifico que puede llegar a ser todo esto.

PatriciaTedaTiricia
Pics by Queridamaldita