Brunch Electronic

Creo en una montaña de emociones, en subir hacia el cielo y detenerme en medio de un pueblo dentro de la ciudad, un Poble Espanyol en el que al entrar puedes perder de vista esa urbe de la que intentamos huir como si fuera una amante despiadada.

Creo en el Brunch Electronik como felicidad efímera, para contaminar el último día de la semana en un cúmulo de sensaciones. Sensaciones como las que produce la vuelta del evento con el que estalla la primavera en Barcelona, el Brunch Electronik, doblando fechas para multiplicar bienestar.

Creo en El filete ruso como aperitivo para dinamitar la tarde, en sus hamburguesas con las que los foodies disfrutamos desde hace años, uno de los primeros locales en los que degustar sabores espaciales en formato ecológico y km 0.

Creo en el Brunch Electronik y en su música estallando en las galaxias. Para la premiere ÂME, el dúo alemán que linchará al siempre entregado público a base de deep-house con influencias de Detroit y guiños al dios, Steve Wonder.

Este domingo toca taparse los ojos y planear un baile tan o mas molón que el del enano de Twin Peaks, larga vida al brunchito!

Sergi Barnet

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