Picsa

Arrastrados por el frío que parecía habernos abandonado, llegamos a la parte alta de Chamberí, dónde se encuentra Picsa. Somos los primeros, todavía no es la hora de cenar, pero mientras vamos abriendo boca con un par de cervezas La virgen (a elegir entre Lager y Jamonera), el local se va llenando. Primero las otras mesas, después la barra y al cabo de media hora ya hay gente esperando por algún hueco que quede libre.

Hemos elegido bien nuestro sitio, frente a su horno de leña. Dado el formato del local, podemos ver todo el proceso de como estas pizzas al estilo argentino (más esponjosas que la pizza romana) pasar de ser amasadas a salir recién horneadas y directas a la mesa.

Media calabresa y media napolitana, crujiente por fuera, todos los ingredientes saben a lo que tienen que saber: berenjena asada, ajo arrebatado, albahaca, quesos… El tiempo pasa deprisa y antes de dar el último bocado ya planeamos nuestra próxima visita.

No hay más discusión, ni pista, ni piza, ni pisa… a partir de ahora se dice PICSA, con mayúsculas.

Cristina V